Alto Bondi presenta su tercer disco, Labia, que ya está disponible en
todas las plataformas digitales. La banda, formada por Noelia
Sinkunas en piano y teclados, Ignacio Santos en bandoneón, Jonatan
Álvarez en guitarra eléctrica y Germán Sánchez en contrabajo tiene
como novedad el debut en la voz de Ivo Colonna.

En Labia, Alto Bondi confirma su capacidad de diálogo con un
variado espectro de la música urbana contemporánea. Al mismo
tiempo, el lenguaje inclusivo en las letras o referencias feministas
(“los ovarios al plato”) se suman a los muchos matices que la banda le aporta al clima tanguero que transita con solvencia y creatividad.

Todo se refuerza con una lista rica y ecléctica de colaboraciones: a
Lula Bertoldi, de Eruca Sativa, se le agregan Julieta Laso, una de las
voces pilares del tango actual y Nahuel Briones y Sofía Viola, dos de
las refrescantes figuras del indie de Buenos Aires.

“Los salieris de Pugliese están acá”, dice Alto Bondi en Tachame la
doble. Es un tributo que, como muchas de las formaciones
contemporáneas de inspiración tanguera, le rinden al maestro del
pulso fuerte. Pero en el sonido de Alto Bondi hay también otras citas
menos habituales, como la del Quinteto Real – en especial en los
instrumentales, James Craik y A don Páez -, formación que en los años 60 funcionó como eslabón perdido entre las orquestas típicas y el virtuosismo y la experimentación piazzoleana.

Además de esas referencias, aparecen también en Labia muchos
elementos musicales propios del sonido urbano contemporáneo, como las programaciones con el grave en negras, como si se tratara de una música para fiestas electrónicas, sintetizadores, un Hammond, efectos en la voz o distorsiones de la guitarra, todo un combo de modernidad que navega por los arreglos con delicadeza pero sin pedir permiso.

Por otra parte, la atmósfera oscura y barrial en las letras – que crecen
con la elocuencia interpretativa de Ivo Colonna – ponen a las canciones de Alto Bondi en la saga de un clásico tanguero de ese estilo como La Chicana, pero también en la del Indio Solari o de Acorazado Potemkin, por citar sólo algunos ejemplos de otros géneros. Todo reforzado, además, por esa lista de invitades que le dan a Labia el sentido de época al que apuesta Alto Bondi en su propuesta artística.